- Antonio
Ortega Escalona, hijo tercero del matrimonio formado por
Juan Ortega y
- Ana Escalona,
nació en Vélez Málaga el año 1844. Su nombre artístico
proviene de
- su abuelo,
vendedor de brevas y otros frutos, al que por ello apodaron
Juan Breva
-
Apenas cumplidos los diez años, ya se entusiasmaba con la
fiestas de verdiales y
- lanzaba al
aire los fandangos lagareños que un vecino llamado Palma le
había ense-
- ñado al
tiempo que recibía las primeras lecciones de guitarra de un
viejo amigo de su padre. Se libró de hacer el servicio
militar en el sorteo, por lo que no participó
- en la larga
guerra de Marruecos.
-
La primera vez que canta delante de público fue según
algunos biógrafos, en el
- café de la
Paloma, una simple taberna situada en la calle pescadores,
actual Alarcón Lujan, siendo solo un muchacho. Una de las
personas que allí le escucharon
- fue don
Rogelio Ramírez, capitán militar que se ofreció a buscarle
trabajo en el café cantante malagueño que el quisiera. Juan
Breva no acepto tal ofrecimiento en aquellos momentos, sin
embargo, contando 22 años visitó a don Rogelio, con el que
- nunca había
perdido el contacto, para exponerle que quería cantar en
Málaga
- Este a la
mayor brevedad, lo llevo al Café del Sevillano, conocido mas
tarde por el del Señor Bernardo, donde ese mismo día se
preparó su debut. Gusto tanto al Publico que fue contratado
con el sueldo de cuatro duros diarios. Precisamente en
- el Café del
Señor Bernardo conocería el Breva, años después, al famoso
guitarrista Niño de Lucena, quien había sustituido por
enfermedad al habitual Paco el Águila
-
Poco a poco fue adquiriendo el Breva popularidad entre los
aficionados malagueños y sus actuaciones se sucedieron por
el resto de los cafés cantantes de la capital. Ya en esta
época había modelado Juan sus cantes, en especial sus
fandangos veleños, que eran solicitados por cuantos
aficionados le escuchaban. José Luque en su obra Málaga en
el cante, nos dice que < Juan Breva recreó las bandolás de
Vélez Málaga, su tierra, simplemente con cantarlas el. Sin
proponérselo, solo dándose cuenta, hizo de ellas un cante
nuevo, el más difícil de todos. A partir de entonces dejaron
de llamarse bandolás para ser conocida por cante de Juan
Breva. Tal fue la personalidad del genial veleño>. Además,
Juan Breva tenia la habilidad de acompañarse a si mismo al
cante. Una de las guitarras que poseyó, realizada por el
guitarrero Soto y Solares de Sevilla, es conservada en el
museo de la peña Juan Breva.
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El año 1883 fue de gran trabajo para el Breva. Recorrió
buena parte de Andalucía, Extremadura y Levante, a veces
solo y en ocasiones con Loriguillo de Coín, al que queria
como a un hermano y protegió en muchos momentos, con
Silverio Franconetti, Rafael Gálvez, La Serneta etc . Prueba
de aquellas actuaciones, se conserva asímismo en el museo de
la peña Juan Breva un recital de pago por su actuación en el
circula de la Amistad de Córdoba, el día 4 de Marzo de dicho
año.
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La fama de Juan Breva llegó incluso a oídos del rey Alfonso
XII, quien le invitó a palacio a cantar para el. La
actuación fue muy del gusto del monarca, quien
favoreciéndole con su amistad, en reiteradas ocasiones
volvió a citar a Juan Breva en palacio, llegando incluso a
concederle el privilegio de cantar en el Teatro Real.
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El Breva se fue afianzando en Madrid y su fama crecía día a
día. Trabajaba en el Teatro Príncipe Alfonso, ganando cinco
duros diarios y tenia que compaginar este trabajo con el que
realizaba en el Café del Barquillo, donde percibía el mismo
sueldo. Tal iba siendo su fama que el propietario del Café
el Imparcial, lo contrató con el mismo sueldo que sus dos
otros contratos, proporcionándole además casa donde vivir
con su familia.
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El Año 1884 fue magnifico para Antonio Ortega Escalona,
aparte de sus actuaciones diarias en los tres cafés
reseñados, la fiestas se sucedían y su cante era
apreciadísimo por cuentos le escuchaban.
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En Madrid traba amistad con el tenor Julián Gayarre, durando
la misma toda la vida. El lírico navarro reconocía la
grandeza del cante y la mucha dificultad que para el le
suponía intentar tan solo hacer la < salia >.
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En 1887, actúa junto a don Antonio Chacon en el café de
Chinitas. Precisamente en septiembre de este año organiza en
Madrid, en el Teatro Vital Aza, un homenaje a fin de
recaudar algún dinero para su amiga y compañera Trinidad
Navarro < La Trini >, recientemente operada de una
paremetritis supurada que le hizo estar algún tiempo
inactiva. Intervinieron en aquel homenaje, Fernando el de
Triana. Carito, Dolores la Parrala y el propio Juan, asi
como el guitarrista Maestro Pérez.
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Hasta 1903 continua el Breva viajando por toda España
consiguiendo los mayores triunfos. Al año siguiente lo
encontraron en el café España de Malaga, junto a Fernando el
de Triana, y posteriormente con tres cantaores de la tierra:
Diego el Perote, Adolfo el Cuchillero y el Breva Chico. En
1905 realiza varios viajes por las tierras de Levante,
y se afinca en Almería donde vive hasta finales de año,
cuando se traslada, en unión de su mujer, nuevamente a
Malaga, concretamente a la Caleta, para poco después mudarse
a calle Canasteros.
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Realizad nuevos viajes allí donde es requerido,
alternándolos con sus reuniones en las ventas de la Caleta.
Vive algunos meses de 1909 en Madrid y al año siguiente,
acompañado a la guitarra por Ramón Montoya y como segunda la
suya, graba para international Zonophone Company,
dependiente de la compañía Francesa del Gramophone, cinco
discos.
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Los últimos años de su vida los pasa el Breva en Málaga,
haciendo muy pocas salidas. El año 1913 fallece su mujer,
quedándose solo con su hijo Paco. Una ceguera que ya le
venia de atrás se le va agudizando u cada vez su vista se
hace más deficiente. A comienzos de 1918 actúa por ultima
vez en Vélez Málaga en el Teatro Principal, y ya, solo
realizada algunas salida a las ventas de la Caleta. A
principio de Junio canta en la venta de Joselito, antigua
venta de la Trini, acompañado por Pepe el Calderero, al poco
de terminar su actuación se encontró mal y fue llevado por
unos amigos a su casa. Días después, el 8 de Junio de 1918,
dejaba de existir en su domicilio de Calle Canasteros 5. En
esta calle se encuentra un placa cerámica obra de Amparo
Ruiz de Luna que, por encargo de la Peña Juan Breva,
recuerda que en ella murió el genial cantaor.
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Pues bien, el que tanto dinero había ganado en su vida no
tenia en aquel momento ni para su propio entierro. El
Calderero Tomas Morillas, el Maera y Antonio el Bizco
recorrieron algunos cafés a fin de recaudar unas pesetas.
Entre los que acompañaron al día siguiente en el entierro
estaban: Fidelio García Pareja, Joselito el de la venta,
Diego el Perote, Juan Padilla el Breva Chico, Antonio
Vargas, Tomas Morillas, el Jerezano, Niño de las Moras,
Carlitos Sánchez, el Calderero y algunos aficionados y
admiradores.
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- Extraído
de El Flamenco de Málaga