La Guitarra
                        Constructores
 
 
                                             Guitarra de Joseph Martínez
 
   Con esta pequeña pero significativa muestra, queremos dar a entender el gran peso de la escuela guitarrera malagueña, la cual tiene un importante papel en la historia de la guitarra española. La revolución industrial que vivió Málaga del siglo XIX, con la bonanza económica y el auge de los cafés cantantes, sería ámbito propicio para que existiera una estupenda escuela de guitarreros, que, como vimos en esta exposición, hundiría sus raíces en el siglo XVIII.
 
JOSEPH MARTÍNEZ, Málaga 1792.
   Joseph Martines es uno de los grandes guitarreros malagueños de finales del siglo XVIII y principios del XIX. De él y de su fama de guitarrero hablan con admiración peresonajes de la talla de Serafín Estébanez Calderón en sus Escenas Andaluzas, o el gran músico y guitarrista Fernando Sor, quien, en su método de guitarra, cita a Joseph y Manuel Martínez de Málaga como constructores más admirados, entre otros.
    La guitarra que aquí mostramos posee seis cuerdas dobles, lo que también se conoce como seis órdenes, y por esta razón se denominó vihuela en siglo XVIII. Artísticamente es de gran riqueza, con decoraciones en la parte baja de la tapa de arabescos de ébano y nácar incrustados. Esta bella sonanta fue restaurada por Francisco Díaz de Granada.
 
ANTONIO DE LORCA GARCÍA. Málaga 1847
    Murciano de nacimiento, su familia se traslada a Málaga cuando él todavía era un niño. Su padre, ebanista de profesión, desarrolla su labor en nuestra ciudad.
    Antonio de Lorca García inició una estirpe de ilustres guitarreros, siguiendo su escuela so hijo Antonio de Lorca Pino y su nieto Antonio de Lorca Ramírez. Asimismo, fue maestro de posteriores guitarreros de renombre. como Eladio Molina, Juan Galán, Francisco y José Domínguez entre una larga nómina de artesanos. Su guitarrería adquirió fama internacional.
 
ANTONIO DE LORCA PINO. Málaga 1871.
    Continuador de la escuela paterna, en la exposición se mostró una guitarra de exquisita belleza, en la que su autor plasma toda una antología de la decoración típicamente malagueña, como son el cuadradillo malagueño, la filetería de la tapa, fondo y aros, así como su delicada boca. Los puentes de las guitarras de esta familia son de similar factura.
 
ANTONIO DE LORCA RAMIREZ. Málaga 1890/1910.
     Ultimo guitarrero de la familia Lorca, poseía un importante taller donde se formaron numerosos oficiales guitarreros, no quedando constancia de que llegara a plasmar su conocimiento en la factura de guitarras. Con él decae el prestigio y categoría de la casa Lorca alcanzado a causa del auge económico en que se encontraba. Dicho auge le permitió formar su propia colección de guitarras de otros autores, descuidando la fabricación de las de su propio sello. Aun en esta decadencia encontramos magnificas muestras, la mayoría de las cuales salieron de las manos de Francisco Domínguez Valderrama, verdadero continuador de la escuela de los Lorca.
 
ELADIO MOLINA. Málaga 1862.
     De la vida de este guitarrero nos han llegado muy pocos datos y algo más de su trabajo. Nos cuenta Francisco Domínguez mediante su hijo José que solía elegir maderas de vetas y formas peculiares, buscando la rareza. Asimismo empleaba ornamentos con una decoración pintada en vez de incrustada, con una técnica especial que se ha conservado perfectamente adherida a la tapa. El hecho de no emplear, incrustaciones responde a un profundo conocimiento de la acústica, ya que la taracea ornamental en la tapa lleva consigo una pérdida de la capacidad sonora de la guitarra, tanto interior como exterior. En los fondos de la Peña Juan Breva existen varios ejemplares de guitarras de Eladio Molina, y curiosamente, todas llevan la misma etiqueta, con la misma fecha y dirección, quizás otra rareza más de este insigne guitarrero.
 
SOTO Y SOLARES. Sevilla 1850/1860.
     En esta exposición se mostró una guitarra de este guitarrero debido a que esta la hizo sonar las manos de Juan Breva. Existen documentos gráficos en los que puede observarse al genial cantaor malagueño con esta guitarra que se expuso.
 
JUAN  GALÁN CARO. Málaga 1900/1920.
      Otra guitarra que se expuso fue la de este guitarrero que era la que tocaba Rafael Flores Nieto "El Piyayo", conservándose tal y como la dejó el popular cantaor.
      Juan Galán Caro es otro representante de la guitarrería malagueña, digno continuador de la escuela de los Lorca, y a su vez, con él da comienzo la estirpe de los Galán. Sus tres hijos, Juan, Adolfo y Rafael, continuaron la maestría paterna allende los mares, estableciéndose en Argentina, donde sus guitarras fueron altamente apreciadas y cotizadas, realzando la escuela Lorca/Galán.
Sonido : Paco de Lucia