La Jabera
Barrio de la Trinidad
Mediados del Siglo XX
 
   Un eslabón perdido de la cadena que estudiamos es la jabera. Eslabón perdido porque su gestación ni ha sido coincidente ni paralela con la malagueña, antes bien divergente y anterior, pero siempre dentro de la familia y arrancando necesariamente del fandango abandolao
   Es decir la jabera constituye una rama aparte que en ella termina. Un callejón sin salida, como tantos del barrio malagueño de la Trinidad, cuna y cazuela de este interesantísimo cante.
   Adulta, perfectamente formada y definida, la jabera se halla, pese a sus parentesco, lejos del fandango y de la malagueña. Y si bien sus calidades melódicas son semejantes a las de esta, contiene rasgos propios acusados, que llevan a hacerla un tipo de cante ciertamente especial. Estos rasgos son: su aire abandolao, su rápido, más no desordenado, paso de los tonos graves a los agudos y viceversa y su aspereza, en lo que sobre todo difiere de la malagueña.
   Lleva sus seis tercios ligados, en continuos melismas, el segundo con el tercero y el cuarto con el quinto, quedando sueltos el primero y el último.
 
                  Cuántos paseos me debes
                      Barrio de la Triniá
                   cuantos paseos me debes,
                  Cuantas veces me han tapao
                   la sombra de tus paredes
                       Barrio de la Triniá.
 
   La jabera ha estado durante mucho tiempo olvidada, cantándose únicamente, y muy poco, en lugares aislados de la provincia de Málaga, especialmente en la parte de Vélez y Torrox, donde se la conocia por cante de Maria Tacón. Afortunadamente este injusto ostracismo ha cesado y hoy todos los cantaores locales incluyen la jabera en su repertorio.
   No se dan de ella variantes personales porque no es presta a ser moldeada por el artista.
   Es tradición en Málaga que este cante, así como su nombre se deben a dos muchachas hermanas, del barrio de la Trinidad, en cuya calle Mármoles tenían a comienzos del siglo diecinueve un puesto de habas secas (Hasta ya entrado el siglo veinte era frecuente su venta en esta clase de puestos, ya que las habas secas son estupendas comida para las caballerías, de las que Málaga estaba sobrada).
   Estas hermanas cantaban muy bien, y ora en los pregones de su mercancía, ora en sus ratos de esparcimiento, interpretaban espontáneamente un cante del corte del fandango malagueño, que ellas habían configurado muy bellamente, con arreglo a sus buenas facultades y gusto.
   La fonética andaluza, castiza, hace de las habas jabas. Por Las Jaberas eran conocidas aquellas hermanas del típico barrio malagueño, y por "cante de las jaberas" lo que ellas compusieron a su estilo. (También se decía "cantar una malagueña al estilo de las jaberas").
 
Sonido : Jabera - Canta Niño de Málaga
         "Coge la pluma y escribe" - popular