Cantaores, Tocaores
        y Bailaores
 
 
 
Juan Breva y el Lentejo
 
   El más antiguo testimonio que existe de un cantaor se refiere precisamente a un malagueño: Junquito de Málaga, cuya figura queda recogida en un entremés anónimo de 1748 titulado "El colegio de los poetas". No obstante debemos acoger con cautela la persona de este Junquito con relación al fenómeno flamenco, considerándolo como un importante precursor. Es un siglo anterior al Fillo y media centuria más viejo que Tobalo y Tio Luis el de la Juliana, considerados  hasta ahora como los abuelos del flamenco.
   En la segunda mitad del siglo XIX Málaga se ha convertido en el centro de la actividad flamenca de aquellos años. A sus tablaos acuden cantaores, tocaores y bailaores de toda Andalucía, los mejores, mas esta afluencia de artistas foráneos se ve compensada por el número, cada día mayor, de los indígenas. Noche tras noche los cantaores locales van conformando con su inspiración y estilos individuales, dentro de peculiaridades comunes, la escuela malagueña del cante, que tanta aceptación habría de tener en el último tercio del siglo XIX y primeros años del XX.
   Procurando guardar un orden cronológico, recordemos a Juan Breva, El Caribe, El Canario, Loriquillo, Maestro Ojana, Baldomero Pacheco, La Trini, La Águeda, Paca Aguilera, La Rubia, La Chilanga, La Chirrina, Joaquina Payán, La Brígida, La Juanaca, Lola Carrasco, Anita Guijarro, Rafael el Moreno, El Piyayo, Antonio el Bizco, El Montino, el señó Pastor, El Paneque, Alonso Pérez el Porrilla, Juan Trujillo, El Perote, Cachorro de Álora, Tomas Morilla, Sebastián El Pena, Frasquito Jiménez, Cipriano Pitana, El Cojo de Málaga, Pepe el de la Berza, El Capuchinero, Pena Hijo, Diego el Perote, Adolfo el Cuchillero, Breva Chico, Niño de las Moras, Pepe de Álora, El Malagueñito, José El Escobonero, Antonio El Escobonero, Juan Soto, Matías El Tornero, El Trinitario, Manolillo El Herraor, Miguelillo el de la Manca, Cayetano el Chirle, Antonio Villodres, Niño de Coín, Pepe El Cártama, Manolete, La Pirula, La Paleña, Niño de Vélez, Juan de la Loma, Pepe de la Isla, Agustín Flores, La Repompa.
   En el terreno del baile, Málaga puede gloriarse de haber dado nombres como los de la Cuenca, autentico fenómeno de su época, la romántica Violante la Malagueña, Juan Ruiz, Maria Spiteri, Isabel Espinosa, La Candida, Carmen Parejo, La Rita y La Paula. Y en hombres, tuvimos a Paco Ramos, Fernando el del Baratillo, Carlos Galán, Antonio Recio, Reguero, El Malacatín, El Diestro, Agustin el Tejero, El Quirri y Alonso el Panaero.
    No es en cambio, la malagueña tierra de grandes guitarristas; aunque hubo algunos de valía como los maestros Asensio y Navas, Paco el Aguilar, Santiago el Ciego, Julián Moya, Santos Ramos, Carlitos Sánchez, Francisco Portillo, El Zocato, El Fabio, Cañestro, Enrique El Gitano, Pepe el Calderero, Antonio Postigo y Heredia Cañestro, en honor a la verdad hemos de reconocer que, salvo José Asensio, ninguno alcanzó fama fuera de los limites de la provincia.
 
Sonido: Soleares Canta Juan Breva